No anclarse, no derrotarse, es fácil decirlo, pero tras una derrota, no hay nunca un sólo motivo, aunque es más fácil simplificar.. en una molestia, maletas, estómago.. Hay un análisis más amplio donde las flechas se cruzan, van y vienen sobre un folio en blanco, con preguntas y respuestas comprometidas que nos van dirigiendo a una razón tras otra y tras esta, un punto de partida nuevo, una nueva forma de ver las cosas que hacen que vuelvas a lanzarte y soñar que aún es posible demostrar el trabajo hecho, ya sería ganar.