Espero paciente que el cuerpo vuelva, con entrenos sin garmin y protegido en la rutina de un mismo recorrido, un mismo horario, unas pautas repetidas, dos, tres días y en esa espera activa vuelve, vuelve eso que llaman súper, compensación. Compensación que existe por una súper, carga, una súper apuesta que da sus frutos, porque sólo hay que esperar.
Y se va, se compite, sabiendo que por mucho arco iris que a la vuelta se traiga, que por mucha contraportada que redacten en el marcadona de noticias caducas, todo seguirá igual en nuestro día a día, pero no en nuestro saludo cómplice, tras un trabajo duro, noble de intentar llegar a ser mejores, diferentes, que algún día nos de una medio sonrisa al ver cómo nos superan 240w 24h.